DEDICADO A AQUELL@S QUE DESPERTARON..

"Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol"

(Federico García Lorca)

Dispuesta a observar mi alrededor en relativo silencio, pues siempre interfiere algún ruido... intento frenar la velocidad con la que pasan las horas, minutos y segundos, haciendo esfuerzo por parar al dios del tiempo...una tarea casi imposible debido al ritmo de vida que hoy día llevamos tan acelerado.

Trato de escaparme de diversas formas; meditando con mis cascos a todo volumen para que tan sólo capten ese sonido mis tímpanos y así entrar en trance...dejando fluir todos mis sentidos, dejando libre mi subconsciente para que él mismo dibuje en mi mente su destino y viaje deseado, con quietud y descanso, intentando dejar todo mi cuerpo en calma y relajado.

Me pierdo físicamente...me desplazo en mi coche, sin necesidad de viajar miles de kilómetros o trasladarme al otro lado del mundo. Ya puede ser primavera, verano, otoño o invierno..busco y exploro un rincón, un lugar en plena montaña, o en los miradores de las playas más cercanas.
Me encandilo... en medio de las arboledas con el movimiento armonioso de sus hojas, mientras que de una forma juguetona van cambiando de color, debido a las suaves caricias del aire, invitando a mis oídos a que disfruten de la variedad de sonidos de canturrean multitud de pajarillos.

 Me hipnotiza ...el escaparate marino..¡ya me conocéis! el embrujo del dios Poseidón me tocó de pleno con su luminoso tridente y a raíz de eso, no me hago a la idea de no acudir a menudo a la llamada en forma de canto de sirenas y bienestar que provoca el sonido de las olas del mar. El gigante azul...así lo llamé en uno de mis posts.

Necesito de esa gran medicina llamada naturaleza, es mi punto y aparte de una repetitiva frase cotidiana que nunca parece tener fin, que no acaba.
Algun@s creerán que huyo de la realidad, que es para evitar problemas..pues aún much@s ignoran que estar conectado, no es tan sólo hacer uso de ipad, móvil, tablet o pc en mano. Es parar el reloj por un espacio de tiempo y formar parte de nuestras raíces, donde se haya la verdadera esencia de la vida.

Si de algo huyo, es de lo monótono, de escuchar las mismas quejas, que sin acciones no llevan a ningún lado...de esos vecinos que gritan y odian al mundo entero, "chupándole la sangre" a su abuela de ochenta años, porque el vicio de las drogas los han hundido y arrastrado...
Huyo... de las mismas y repetitivas preguntas, de temas desgastados...de seres queridos que hurgan en cicatrices y viven encerrados..
Huyo... de la envidia, pues me aburre el odio hacia la felicidad y las sonrisas...
Huyo... de la ignorancia, pues el ególatra se piensa que de todo sabe y el fanfarrón que todo es cuadriculado y de su misma condición...

Y os preguntaréis más de un@..¿pero a que viene este post?¡menudo desahogo!
Pues en esas situaciones a las que llamamos casualidades de la vida, de las cuales cada vez creo menos...prefiero llamarlas 'curiosidades' o 'anécdotas' , siempre hay alguien que sin conocer absolutamente de nada, en un momento dado de nuestro apretado tiempo, se nos cruza en nuestro camino y nos vuelve a conectar e iluminar con lo más verdadero... salvándonos de caer en la toxicidad de tanta noticia y de seres nublados que apagan nuestra luz y naturalidad creativa.
Puede producirse el encuentro o cruce de caminos, en cualquier lugar o situación inesperada. 

Este post, va dedicado a una persona que se cruzó en mi camino la semana pasada, ¡sin yo conocer de nada!
Esperando en la eterna sala de espera de una rutinaria visita médica... . aburrida, nerviosa y cansada de esperar tanto rato.. cogí mi móvil con la esperanza de entretenerme, de "matar al tiempo" ...

Aunque estuviera mirando mi pantalla móvil, mis oídos estaban más atentos a las conversaciones de las personas que se encontraban sentadas a mi lado...
-¡ay, qué pena! ¡no servimos ni para el invierno, ni para el verano!, estamos todos que no valemos para nada...-lamentaba una Señora, de unos sesenta años, mientras mantenía una conversación con un hombre de aspecto muy delgado y pálido, con un collarín en el cuello.
¡Otra vez la misma conversación! ¡las mismas frases que cuando mi madre me llama por teléfono! -pensé en mis adentros-
Y de repente para mi alegría y sorpresa.. escucho replicar al desconocido chico del collarín:
- Mire Sra, me he tirado seis meses ingresado en el hospital ... ¿y sabe qué? Que estoy feliz, porque puedo sentir el frío, porque puedo sentir el aire en mi cara...porque puedo disfrutar del sol, cuando sale, en mi cara. Como comprenderá, seis meses metido en una cama, sin sentir ni frío, ni calor ..y con la misma temperatura del calefactor...¡soy feliz! Llueve, truene o haga sol..-
En esos momentos alcé la cabeza hacia el hombre, solté el móvil de sopetón, y lo miré con una amplia sonrisa. Me iluminó.
Él captó mi mirada sonriente y me la devolvió con el mismo gesto, sonriendo y asintiendo con la cabeza.
No hizo falta decir nada más. Pues nos entendimos perfectamente. 

Tras ese instante tan ameno, lo llamaron a consulta y cuando pasó por mi lado, me miró sonriendo diciéndome : ¡que todo vaya muy bien

Algunos pensaréis que se trata de una mera anécdota, sin tener mayor importancia. Y l@s que vean el transfondo de este relato, que no es inventado, comprenderán su mensaje.

Me topé con alguien que despertó..... y ahora mi pregunta es..

¿Y vosotr@s, ya habéis despertado??

Un vídeo de Enrique Bunbury....puse despertar en San Google y me apareció...menuda sorpresa me llevé cuando lo abrí y vi quien salía en su interior...jjjj.... casualidades....o no...

Con cariño,

Gema ;)